Una gran polémica causó el debate sobre el pago de recompensas a insurgentes, basada en el caso del asesinato de alias Iván Ríos, por parte de su lugar teniente, alias Rojas, sobre el que el doctor Nelson Socha, abogado penalista experto en Derechos Humanos, el doctor Javier Almanza, abogado penalista experto en temas políticos y Juan Luis Martínez, Periodista de Noticias UNO.
Para iniciar el análisis de este tema, que atañe a cada colombiano y no sólo por las implicaciones políticas que éste conlleva, sino también por las connotaciones morales que encierran este caso, los exponentes del foro aseguraron que cada paso que se dé en este momento marcará el futuro del correcto desenvolvimiento del país en esta temática.
Es decir, no sólo se trata del resultado obtenido, lo realmente importante es el precio tan alto que se está pagando al tratar con delincuentes. Se convierte en un factor determinante encontrar la diferencia entre civilización y barbarie, además se debería observar y decretar hasta qué punto se ha transformado la escala de valores éticos en el marco de este conflicto, una de las grandes conclusiones a la que se pudo llegar, después de fusionar los conceptos de cada uno de los panelistas.
En esta oportunidad el primer exponente de este tema tan álgido, fue el doctor Nelson Socha, abogado penalista experto en Derechos Humanos, quien hizo énfasis en recordar que el Derecho Penal es aquel que se encarga de proteger la vida de los delincuentes. Además señaló que desde su perspectiva como abogado se debería investigar a fondo las circunstancias que encerraron este homicidio, y también afirmó que no se debe derrotar la guerra con más violencia, porque se está solucionando un problema de tan alta magnitud con otro problema aún peor.
Por su parte el doctor Javier Almanza, abogado penalista experto en temas políticos, aseveró que existe un vacío en la ley colombiana que respalda la entrega de recompensas en este país, ya que no se especifica de forma clara el límite del pago de las mismas. Además resaltó la importancia de analizar de dónde puede provenir el dinero que el Estado destinará para este fin, teniendo en cuenta que cada colombiano debe pagar impuestos y es el gobierno el ente encargado de decidir el destino de estos dineros.
Almanza también afirmó que el dinero proveniente de esta recompensa debe ser pagado por la tranquilidad de los colombianos, “así mismo es necesario tener en cuenta que en los términos de política internacional es conveniente cancelar los cinco mil millones de pesos por diferentes razones, pero la más importante de ellas es que de esta forma se asegura una colaboración internacional en caso de necesitarla” expresó el abogado.
El otro expositor de este evento fue Juan Luis Martínez, periodista de Noticias Uno, egresado de INPAHU, encargado del cubrimiento de todos los sucesos en la Casa de Nariño. Martínez en primer lugar hizo un análisis de la presentación al público de esta clase de información, la cual a pesar de su crudeza, a la mayoría de gente le atrae la realidad de la noticia y conocer los detalles de estos hechos.
De igual forma ratificó la responsabilidad que tiene el periodista, en el manejo del lenguaje, y el objetivo que tiene de mostrar los sucesos y sus implicaciones para así generar puntos de vista en la opinión pública.
Para finalizar, Martínez afirmó que la objetividad en el periodismo no existe, sólo está latente la seriedad en la interpretación de la información, es decir “se debe diferenciar entre el ser y el deber ser, pues el lenguaje expresado por los profesionales de la comunicación en la información es vital para entender mejor los hechos que presentan a diario en nuestro país”.
Para iniciar el análisis de este tema, que atañe a cada colombiano y no sólo por las implicaciones políticas que éste conlleva, sino también por las connotaciones morales que encierran este caso, los exponentes del foro aseguraron que cada paso que se dé en este momento marcará el futuro del correcto desenvolvimiento del país en esta temática.
Es decir, no sólo se trata del resultado obtenido, lo realmente importante es el precio tan alto que se está pagando al tratar con delincuentes. Se convierte en un factor determinante encontrar la diferencia entre civilización y barbarie, además se debería observar y decretar hasta qué punto se ha transformado la escala de valores éticos en el marco de este conflicto, una de las grandes conclusiones a la que se pudo llegar, después de fusionar los conceptos de cada uno de los panelistas.
En esta oportunidad el primer exponente de este tema tan álgido, fue el doctor Nelson Socha, abogado penalista experto en Derechos Humanos, quien hizo énfasis en recordar que el Derecho Penal es aquel que se encarga de proteger la vida de los delincuentes. Además señaló que desde su perspectiva como abogado se debería investigar a fondo las circunstancias que encerraron este homicidio, y también afirmó que no se debe derrotar la guerra con más violencia, porque se está solucionando un problema de tan alta magnitud con otro problema aún peor.
Por su parte el doctor Javier Almanza, abogado penalista experto en temas políticos, aseveró que existe un vacío en la ley colombiana que respalda la entrega de recompensas en este país, ya que no se especifica de forma clara el límite del pago de las mismas. Además resaltó la importancia de analizar de dónde puede provenir el dinero que el Estado destinará para este fin, teniendo en cuenta que cada colombiano debe pagar impuestos y es el gobierno el ente encargado de decidir el destino de estos dineros.
Almanza también afirmó que el dinero proveniente de esta recompensa debe ser pagado por la tranquilidad de los colombianos, “así mismo es necesario tener en cuenta que en los términos de política internacional es conveniente cancelar los cinco mil millones de pesos por diferentes razones, pero la más importante de ellas es que de esta forma se asegura una colaboración internacional en caso de necesitarla” expresó el abogado.
El otro expositor de este evento fue Juan Luis Martínez, periodista de Noticias Uno, egresado de INPAHU, encargado del cubrimiento de todos los sucesos en la Casa de Nariño. Martínez en primer lugar hizo un análisis de la presentación al público de esta clase de información, la cual a pesar de su crudeza, a la mayoría de gente le atrae la realidad de la noticia y conocer los detalles de estos hechos.
De igual forma ratificó la responsabilidad que tiene el periodista, en el manejo del lenguaje, y el objetivo que tiene de mostrar los sucesos y sus implicaciones para así generar puntos de vista en la opinión pública.
Para finalizar, Martínez afirmó que la objetividad en el periodismo no existe, sólo está latente la seriedad en la interpretación de la información, es decir “se debe diferenciar entre el ser y el deber ser, pues el lenguaje expresado por los profesionales de la comunicación en la información es vital para entender mejor los hechos que presentan a diario en nuestro país”.
El evento finalizó con las preguntas de los estudiantes que asistieron a este foro, y la reflexión de la manera en la que se está cimentando la sociedad en el marco del conflicto colombiano.
Este foro que fue realizado por el Departamento de Comunicaciones de INPAHU, fue realizado en el Auditorio Hernán Linares Ángel y abrió el ciclo de Foros INPAHU, un espacio donde se pretende analizar temas coyunturales de nuestra cotidianidad, bajo una mirada diferente que contribuya a la construcción del país en el que se quiere vivir.
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